El proyecto trata de introducir en el aula nuevas metodologías,
escenarios y herramientas, más acordes a los nuevos estilos de aprendizaje del
alumnado que accede a la formación profesional, con el objetivo final del
aumento de la tasa de estudiantes de FP que concluyen sus
estudios.
Estas nuevas metodologías facilitan la adquisición y
desarrollo no solo de las competencias técnicas asociadas a cada ciclo
formativo sino también de las competencias profesionales blandas o
transversales del alumnado (trabajo en equipo, comunicación, liderazgo,
iniciativa, autonomía, creatividad), adaptándolas a las nuevas necesidades
de las empresas.
Las metodologías activas y colaborativas de aprendizaje basado
en problemas o proyectos facilitan también un tratamiento individualizado de
cada alumno o alumna, reconociendo su diversidad. Como herramienta principal
para la adquisición de algunas de estas competencias, las metodologías activas
y colaborativas se apoyan en medios digitales de autoaprendizaje y trabajo
colaborativo, por lo que en el proyecto se avanzará en la mejora de la
competencia digital por el alumnado y el profesorado participante.